Viajando a Costa de Valencia

En el interior, te encuentras con olivares y huertos de naranjos que se suceden en un paisaje variado y a veces salvaje.

Justo al sur del delta del Ebro se encuentra St Carles de la Ràpita, una típica pequeña ciudad española con edificaciones antiguas alrededor de una plaza amplia. La ciudad recibe un número limitado de turistas, lo que le da un ambiente genuino. En el centro, hay mucho movimiento y se encuentran numerosas tiendas, restaurantes y bares. Al lado del mar, hay un gran puerto y una amplia playa de arena.

Vinaroz también es una animada pequeña ciudad española con una larga y ancha playa de arena. Aquí, la flota de pescadores desembarca diariamente con pescado fresco y langostas. A lo largo del paseo marítimo y entre las estrechas callejuelas, hay muchos restaurantes y terrazas para elegir.

Peñíscola es un elegante destino de playa con mucho encanto. La ciudad está dominada por el castillo medieval que se alza en una península. A ambos lados de este punto de referencia se extienden hermosas playas de poco profundo. Al norte de la ciudad, se extiende un paseo marítimo de cinco kilómetros bordeado de hoteles y terrazas. Hacia el sur, encuentras áreas residenciales más pequeñas y pequeñas calas rodeadas de hermoso paisaje natural.

Donde las montañas se encuentran con el mar, está Alcossebre, que también es un animado destino de playa con varias playas bonitas.

Valencia es la tercera ciudad más grande de España y un competidor seductor que ha comenzado a rivalizar con Madrid y Barcelona en cuanto a atraer a los exigentes viajeros urbanos. La ciudad cuenta con un encantador casco antiguo con calles peatonales, callejones estrechos y una gran catedral. ¡Además, ofrece tiendas de clase mundial! A unos kilómetros del centro, se extienden las hermosas playas de arena y poco profundo de la costa.