Viajes a Omán

Omán – un país de paisajes e historia

En plena península arábiga se encuentra Omán, un destino que en los últimos años ha atraído a un número creciente de viajeros que buscan algo diferente. Aquí esperan la costa, el desierto y las montañas, combinados con un rico patrimonio cultural y encuentros acogedores. El país ofrece contrastes marcados, desde la modernidad de la capital hasta la vida tradicional en las zonas rurales.

Mascate – entre tradición y modernidad

Mascate suele ser la primera parada para quienes viajan a Omán. La capital se extiende a lo largo de la costa, rodeada de montañas y del océano Índico. La ciudad es conocida por sus edificios bajos, fachadas encaladas y arquitectura cuidadosamente preservada. Aquí conviven hoteles modernos con zocos donde el comercio sigue activo como hace siglos.

Un paseo por el Mutrah Souk ofrece una visión de la vida cotidiana, mientras que en la Gran Mezquita del Sultán Qaboos se exhiben arquitectura y artesanía de alto nivel. Además, Mascate es punto de partida para continuar explorando el país, tanto por la costa como hacia las zonas montañosas del interior.

Nizwa – mercado, historia y montañas

A unas dos horas de Mascate se encuentra Nizwa, antigua capital de Omán. Hoy en día es conocida por su fortaleza y por su animado mercado de los viernes, donde los habitantes locales venden cabras, dátiles y artesanía.

Nizwa también sirve como acceso a Jebel Akhdar, una zona montañosa que destaca en el paisaje. Aquí se cultivan rosas, granadas y albaricoques en terrazas que siguen las laderas. En primavera, el aroma de las rosas llena el aire durante la cosecha, aunque los senderos y miradores atraen visitantes durante todo el año.

Wahiba Sands – paisaje desértico y tranquilidad

Al este de Nizwa se extiende Wahiba Sands. Aquí el paisaje está formado por dunas que se desplazan con el viento. La zona es accesible en vehículos todoterreno y ofrece la posibilidad de pasar la noche en campamentos sencillos o en alojamientos en tiendas confortables.

Muchos optan por visitar Wahiba Sands para disfrutar del silencio y contemplar la puesta de sol tras las dunas. Durante el día se organizan excursiones a aldeas beduinas y oasis, y las noches suelen finalizar con comidas tradicionales alrededor del fuego.

Salalah – ciudad costera con aire tropical

En el extremo sur de Omán se encuentra Salalah, una ciudad que difiere notablemente del resto del país. Durante la temporada del monzón, entre junio y septiembre, la lluvia transforma el paisaje y lo tiñe de verde.

Salalah es conocida por sus plantaciones de plátanos y cocoteros, así como por su legado histórico vinculado al comercio del incienso. En los alrededores hay yacimientos arqueológicos y tramos de costa donde las olas del océano Índico chocan contra acantilados y playas.

Información práctica para viajar a Omán

Omán es un destino que se puede visitar durante todo el año, aunque la mayoría prefiere viajar entre octubre y abril, cuando las temperaturas son más agradables. Para explorar el país por cuenta propia, alquilar un coche es una buena opción, especialmente si se planea visitar zonas montañosas o desérticas.

También es importante consultar con antelación los documentos de viaje necesarios y las vacunas recomendadas. Los viajes desde Suecia suelen hacerse con escala, aunque en algunas temporadas hay vuelos directos a Mascate.

Un destino para quienes quieren descubrir más

Omán es un país donde las distancias son relativamente cortas, pero la variedad es grande. Desde la costa de la capital hasta las altas montañas y los paisajes desérticos, el viaje permite descubrir diversos entornos en poco tiempo. La historia siempre está presente, y las conversaciones con los habitantes locales ofrecen una nueva perspectiva sobre el Omán del pasado y del presente.