Bienvenido al que quizá sea el mejor tramo de costa de Croacia: la Riviera de Makarska.
Situada entre Split y Dubrovnik, la Riviera de Makarska cuenta con pequeños y encantadores pueblos y está bordeada por altas montañas, al tiempo que está bellamente enmarcada por las islas de Brac y Hvar en el mar.
Aquí el agua suele ser muy clara y se hace profunda con rapidez: ¡un destino perfecto para quienes quieran disfrutar del sol y la natación! La costa de la Riviera de Makarska es rocosa, por lo que se recomiendan tumbonas o hamacas para disfrutar al máximo. Si no lleva colchoneta, puede comprar una en casi todas las pequeñas tiendas de la costa.
Tumbarse en una colchoneta inflable en el mar, con una costa dominada por altas montañas, es realmente agradable. Si se da la vuelta en el colchón inflable, la vista es igual de bonita: aquí están las hermosas islas de Brac y Hvar, que también merecen una visita durante su estancia aquí. Desde la mayoría de los pueblecitos salen barcos de excursión a una de las islas, ¡y a menudo sirven pescado fresco a la parrilla a bordo!
Si quiere una playa muy especial, busque las excursiones en barco que paran en el pueblo de Bol, en Brac, donde se encuentra la playa de Zlatni Rat, una de las mejores del mundo.
Si busca unas vacaciones más activas y no quiere pasarse el día en la playa, aquí hay mucho que hacer, como caminar de pueblo en pueblo (o hacer paddleboarding entre ellos) a través de la agreste pero hermosa campiña.
Si le apetece ir de compras, una excursión a Makarska puede ser una buena idea: ¡hay un gran mercado abierto todos los días!
Si quiere visitar otra ciudad un poco más grande, hay varias opciones. Desde la ciudad principal de Makarska, hay unos 90 kilómetros hasta Split, cuyo casco antiguo, con sus plazas romanas pulidas, es un gran atractivo. Si viene aquí, asegúrese de pasar por delante de la estatua de Gregorio de Nin (Grgur Ninski) y tocarle el dedo gordo del pie; se dice que es una forma segura de volver a la ciudad en el futuro.
Tampoco está lejos de Dubrovnik, quizá la ciudad más famosa de Croacia. Desde casi todas las ciudades de la costa se pueden hacer excursiones de un día con visita guiada a la ciudad, famosa también por Juego de Tronos.
Una tercera opción es la ciudad de Mostar, que no está en Croacia, sino en la vecina Bosnia. Tiene un aire muy diferente al de Croacia, debido a que en su día formó parte del Imperio Otomano. La ciudad es quizás más conocida por su hermoso puente, Stari Most, destruido durante la guerra de Yugoslavia, pero reconstruido en la actualidad. Si tiene suerte, podrá ver a algunos jóvenes zambullirse en el río Neretva, ¡a 24 metros por debajo del puente! También hay muchas oportunidades para ir de compras por sus hermosas calles, ¡y a precios atractivos! No olvide llevar el pasaporte.
Si prefiere tumbarse en la playa todo el día, ¡también es una gran opción! En algunos de los complejos, la playa es más estrecha que en otros, y los lugares más apetecibles junto al agua suelen estar ocupados rápidamente por la mañana. Si quiere ser un poco más estratégico y no cometer el mismo error de novato que los demás, vaya un poco más arriba, ya que el viento de las tardes tiende a comerse los primeros metros de la playa.
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